Acerca de Acudesbal

Cuando la zona del Bajo Lempa estaba en manos de los grandes terratenientes quienes producían en monocultivos manejados bajo un fuerte régimen de agroquímicos, entre ellos el algodón, caña de azúcar y ganadería; vivían algunas familias a horillas de la carretera, o trabajaban como colonos en las haciendas de los terratenientes, que eran cuatro familias las que tenían en su poder las tierras, las cuales son más de cinco mil hectáreas que forman la zona del Bajo Lempa.

Cuando inició el conflicto armado en El Salvador, originado por las desigualdades sociales y la concentración de las tierras en pocas manos mientras las mayorías no poseían para poder cultivar sus alimentos, menos para producir y tener ingresos económicos, llegaron otras familias para aprovechar el abandono de las tierras ya que los terratenientes quienes tuvieron que salir de la zona, porque salían afectados, por tener grandes concentraciones de tierra.

En 1989 iniciaron el retorno miles de familias salvadoreñas que se habían exiliado en Honduras, Nicaragua y Panamá, como producto de la represión de la que eran objeto, y de éstas familias, entre 1990 y 1991 se asentaron en estas tierras después de romper cercos militares que todavía intentaban conservar las tierras para los grandes terratenientes.

Los Acuerdos de Paz en 1992 pusieron fin al conflicto armado que vivió El Salvador por más de una década y uno de los productos fue el programa de Transferencia de Tierras, conocido como PTT, el cual asigno un promedio de tres punto cinco manzanas a cada ex combatiente de ambas fuerzas beligerantes, en ese mismo año, llegamos a esta zona la mayoría de campesinos y campesinas, procedentes de ser desmovilizados, y de diferentes departamentos del país para repoblar éstas tierras que en ese momento estaban semi abandonadas.

Desde ese momento iniciamos un proceso de trabajo consistente, orientado a tratar de solucionar una serie de necesidades básicas para centenares de familias que venían con las manos vacías, pero como siempre con un espíritu de lucha y sobrevivencia a la que estábamos acostumbrados, así trabajamos la tierra cultivamos nuestros alimentos, se veía el entusiasmo de hombres y mujeres por sacar de la severa crisis en la que estábamos sometidos.

En 1997 después de un largo esfuerzo de trabajo, algunas comunidades sobresalían con sus logros: viviendas, escuelas, casas comunales, unidades de salud, canchas de futbol y caminos de acceso. Mientras que la mayoría aún estaba urgida de estos servicios, esto debido a que no existía una organización que representara los intereses de toda la zona, aunque se veían muchas organizaciones que trabajaban sin tener el enfoque de desarrollo zonal, más bien lo hacían con las comunidades que históricamente tenían relación directa. En las comunidades no había energía eléctrica, agua potable ni telecomunicaciones, la carretera de acceso a la zona estaba en malas condiciones y la salida y entrada era casi imposible sobretodo en época de invierno.

En 1998 se dio el acontecimiento del Huracán Mitch el cual inundó completamente la zona, destruyendo todos los cultivos, animales y enceres domésticos; agudizo la contaminación en las aguas subterráneas y superficiales, y al mismo tiempo, se propagaron diversas enfermedades gastrointestinales, cutáneas y sub cutáneas, traumas psicológicos especialmente en niñas, niños y adultos mayores. En ese momento, se evidencio el alto nivel de vulnerabilidad que existía en las comunidades para lo cual no teníamos una organización articulada en la zona, que nos permitiera enfrentar de manera conjunta la difícil situación que se sumaba de manera negativa para las familias.

En 1998 se dio el acontecimiento del Huracán Mitch el cual inundó completamente la zona, destruyendo todos los cultivos, animales y enceres domésticos; agudizo la contaminación en las aguas subterráneas y superficiales, y al mismo tiempo, se propagaron diversas enfermedades gastrointestinales, cutáneas y sub cutáneas, traumas psicológicos especialmente en niñas, niños y adultos mayores. En ese momento, se evidencio el alto nivel de vulnerabilidad que existía en las comunidades para lo cual no teníamos una organización articulada en la zona, que nos permitiera enfrentar de manera conjunta la difícil situación que se sumaba de manera negativa para las familias.

Este evento socio natural fue el escenario que puso a prueba la capacidad organizativa y de respuesta de las comunidades ante la problemática de inundación, lo cual determinó la necesidad de articular un esfuerzo que aglutinara las diferentes expresiones organizativas de la zona y desde ahí se inició un proceso de consulta y reuniones para definir una metodología organizativa. Debido a la urgente y prioritaria necesidad, surgió un comité de tres personas que se encargaron momentáneamente de coordinar actividades que se realizarían a corto plazo.

En 1999 Se realizó una reunión con más de 250 personas de diferentes comunidades, creándose la primera Junta Directiva, presidida por el señor Miguel Ángel Argueta de la Comunidad Amando López, la cual se encargó darle seguimiento a tres ejes de trabajo definidos: Gestionar obras de protección ante inundaciones, sistema de drenajes y exigir el respeto a la vida y el patrimonio de los y las habitantes del Bajo Lempa. Además se identificaron diferentes actividades dentro de las cuales se pueden mencionar las siguientes: asambleas en diferentes comunidades para empoderar el interés de crear una organización que articulará a la zona, buscar alianzas estratégicas con otras organizaciones que coincidieran con Comunidades Unidas, tratar de involucrar a otras comunidades, en ese momento solo habían 15 participando activamente de un total de 29, y gracias a ese esfuerzo se logró incrementar el número de comunidades a 22, promover acciones de incidencia política para que el gobierno construyera las obras de protección para minimizar el riesgo de padecer inundaciones.

Después de este proceso se logró que el gobierno de Japón donara una cantidad de 5.6 millones de dólares al gobierno de El Salvador para construcción y mantenimiento de las mencionadas obras.

Para el año 2000 se establece un proceso de co ejecución con la Fundación Segundo Montes del Proyecto Reforestación para protección de la borda como obras de mantenimiento, financiado por el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), se estableció una alianza que fue apoyada principalmente por la iglesia católica, y otras organizaciones, que se identificaban con la problemática de la zona, en ese año se fortaleció el reconocimiento local, nacional y de alguna manera internacional, esto fue decisivo para fortalecer a Comunidades Unidas que se mantenía consistente en su crecimiento y se posesionaba como una organización articuladora, con base sólida en las comunidades del Bajo Lempa.

También se empezaron las gestiones del proyecto de agua potable para 28 comunidades, esfuerzo que tiene gran trascendencia por tratarse de reducir el alto consumo de aguas contaminadas que por no haber otra opción ingería nuestra humilde gente, reduciendo con esto diferentes enfermedades que la población padecía, y que aun padece como consecuencia de este fenómeno, como el caso de la insuficiencia renal crónica y aguda.

2001 Se registran daños a consecuencia de los 2 terremotos sucedidos en enero y febrero, afectando principalmente el de febrero al departamento de Usulután.

A raíz de los daños por los terremotos, Comunidades Unidas se posiciona como una organización referente que facilita la reactivación de la infraestructura dañada. Se repararán 114 viviendas dañadas.

Al mismo tiempo se finalizó la co ejecución del proyecto de agua potable, que en algunos puntos fue afectada la tubería por los movimientos telúricos.

2002 Comunidades Unidas apoyo la reubicación de la comunidad Babilonia que fue fuertemente afectada por los terremotos. Ángel Arnaiz Quintana, sacerdote dominico quien vive en la zona y acompaña a las comunidades desde el exilio. Gestiono recursos para comprar el terreno donde se construyeron viviendas para éstas familias afectadas, en agradecimiento a la solidaridad los beneficiarios decidieron llamar a la nueva comunidad “El Ángel”, en ese marco se construyó con apoyo de Ángel Arnaiz la casa que funciono de oficina de Comunidades Unidas hasta el año 2007, también la asociación se fortalece pasando de ser coejecutadora de proyectos, a buscar alternativas orientadas a la búsqueda de construir su propia identidad, esto significó un largo debate porque algunas ONG, la veían como un potencial de base que les permitía ejecutar sus proyectos sin tener que hacer tanto esfuerzo, pero no había un fortalecimiento institucional ni le apostaban a generar capacidades de gestión y ejecución de proyectos, menos estrategias encaminadas a sacar de la crisis a las comunidades, el desenlace de esta otra fase de comunidades Unidas fue reducir el grupo de aliados y de alguna manera identificar aquellas organizaciones que no estaban interesadas en fortalecer esta organización de base, pensando que con ello estaban perdiendo protagonismos institucionales, sin importar que eso fuera dañino para las familias campesinas de nuestra zona.

2003 Comunidades Unidas organiza y hace una amplia convocatoria para la realización de la Primera “Caminata por la Vida” desde el Bajo Lempa hasta San Salvador, son 120 kilómetros los que recorrimos cientos de hombres y mujeres, niños y ancianos, poniendo en agenda nacional la problemática de las inundaciones en el Bajo Lempa, esta acción de lucha social de larga distancia marco un nuevo precedente la historia del Salvador de manera que otras organizaciones civiles y partidos políticos la han replicado.

Ese mismo año, efectúa organizadamente con las comunidades la reparación de 4 tramos dañados de la Borda a la altura de la Comunidad Babilonia y Comunidad El Zamoran. Esto conllevo a que otras organizaciones de diferentes partes del país se solidarizaran en el trabajo, fueron 360 mil bolsas de nylon las que se esquivaron llenas de arena en las partes dañadas de la borda y las cuales el gobierno no quería reparar.

2004 fue un año de lucha social intensa, fortalecimos la coordinación con las comunidades del Bajo Lempa de Tecoluca ampliando un comité de seguimiento a las obras de protección que estaba articulado entre Comunidades Unidas y el Comité Económico y Social (CES) de Tecoluca que fue acompañado por la Fundación Share, Voces de la Frontera y Fundación Segundo Montes.

En conjunto realizamos una serie de acciones de incidencia política, intercambios de experiencia, planes de trabajo conjunto, se publicó una memoria de todas esas actividades que promovimos y llevamos estos debates a nivel nacional.

Ambas márgenes del Bajo Lempa, emergen como una región impulsora de la incidencia política orientada a tratar de solucionar esta difícil problemática de la vulnerabilidad, un esfuerzo lleno de dificultades debido a la poca voluntad política que tenían los gobiernos de turno que nuca priorizaron atender esta situación y por lo cual no existían presupuestos ni planificaban la forma adecuada de intervenir.

2005 Las Comunidades del Bajo Lempa, nuevamente son afectadas por otro fenómeno socio natural “Tormenta tropical Stan”, la cual puso a prueba la capacidad organizativa de respuesta de Comunidades Unidas que actuó de manera organizada orientando, evacuando en albergues a las familias de mayor riesgo y facilitó la llegada y distribución equitativa de ayudas humanitarias de la solidaridad nacional e internacional. Al mismo tiempo, colapso la infraestructura de protección construida con los $5.6 millones donados por Japón, pérdidas en los medios de vida e impactos en la salud. Este escenario origino a iniciativas de Comunidades Unidas la conformación del movimiento social del Bajo Lempa, aglutinando a 13 organizaciones de la zona y de manera se elaboró y se ejecutó un Plan de Incidencia Nacional que tuvo como resultado la reparación de las partes dañadas de la borda que protege a las comunidades de los desbordamientos del Río Lempa.

2006 Se inicia el proceso de legalización y consolidación de Comunidades Unidas y se convierte en la actual Asociación Intercomunal de Comunidades Unidas para el Desarrollo Económico y Social del Bajo Lempa (ACUDESBAL) que la integran las 29 comunidades, el 23 de noviembre fue juramentada y constituida la personería jurídica para su posterior aprobación por parte del Concejo Municipal de Jiquilisco.

En ese mismo año se continuo con el proceso de realizar acciones de incidencia política ante el gobierno para demandarle la atención precisa a la vulnerabilidad de la zona del Bajo Lempa, también se realizó la primera gira de gestión internacional, específicamente en Europa y a raíz de ello es que ahora nos acompañan en varios proyectos.

2007, en marzo fue publicada la personería jurídica de ACUDESBAL en el Diario Oficial, volviéndose un ente legal. Una vez obtenida la personería jurídica se trabajó en dos grandes proyectos como ejecutor directamente:

1. Fortalecimiento institucional

2. Fortalecimiento de la Organización e incidencia de las Comunidades Unidas.

En ese momento crece en personal y se traslada la oficina a otra Infraestructura en la comunidad El Zamorano y desde ahí se intensifica la gestión institucional.

Se elabora el primer Plan estratégico con 5 áreas de trabajo, siendo éstas:

1. Fortalecimiento institucional, 2. Infraestructura y legalización de tierras, 3 Salud y medio ambiente, 4. Recreación, cultura y deportes, 5 Soberanía Alimentaria

Al mismo tiempo, se establecen 3 ejes transversales: 1 Incidencia Política, 2 Equidad de Género y 3 Gestión de Riesgo.

Integración de equipos de trabajo, calificando a su recurso humano provenientes del proyecto de becas Nueva Esperanza del Bajo Lempa administrado por el sacerdote Ángel Arnaiz, el cual ha dado como resultado un significativo número de profesionales que son de las comunidades del Bajo Lempa y trabajan en ACUDESBAL. Desde ese año, ACUDESBAL logra mayor reconocimiento del trabajo comunitario. Se levantan los manuales internos, estrategias y perfiles de la institución

Se inicia un proceso de educación y capacitación mediante la implementación de la escuela de liderazgo para fomentar el relevo generacional de los líderes comunitarios.

Se inicia las relaciones de solidaridad y cooperación (técnica y financiera) con Horizontes de Amistad de Canadá, Centro Cooperativo Sueco de Suecia, Entrepueblos de Cataluña – España, Asociación de Ayuda a Refugiados Centroamericanos quienes contribuyeron al fortalecimiento institucional y el desarrollo de las comunidades.

En el 2008 se mantienen las relaciones de cooperación y se establecen nuevas con otros entes cooperantes como: Christian AID, Proyecto Amanecer, grupos solidarios de Cataluña, los cuales deciden acompañar el esfuerzo bajo el enfoque de trabajo definido desde ACUDESBAL.

Se inicia la ejecución de diferentes proyectos medioambientales, ampliación de los productivos, establecimiento de una línea de crédito dirigido a las mujeres organizadas en ACUDESBAL.

Se firman convenios con la Alcaldía de Jiquilisco y con la Cruz Roja Salvadoreña y Suiza para coordinar algunas actividades.

También se estableció un proyecto productivo enfocado a la sostenibilidad institucional mediante una iniciativa para el manejo de ganado bobino

Se establece un nuevo enfoque de trabajo basado en la resilencia comunitaria para crear capacidades de adaptabilidad al Cambio Climático.

Se continua con el proceso de incidencia y a iniciativa de ACUDESBAL, se crea el Movimiento Nacional de Comunidades Rurales Afectadas por las Inundaciones recurrentes, conformados por más de 250 comunidades que habitan en las principales cuencas bajas de los ríos más caudalosos del país (Lempa, Jiboa, Paz y Grande de San Miguel) para masificar la organización social y tener mayores impactos en las acciones de incidencia política.

2009 Impactos de la Tormenta Tropical Ida, la cual deja frágil el sistema de obras de protección de las comunidades.

ACUDESBAL apoyó solidariamente en el proceso de formación y organización de la Asociación Intercomunal de Comunidades Unidas del Río Jiboa (ACUDESBOA).

Impulsa y desarrolla junto a médicos cubanos y salvadoreños el proyecto nefrolempa, una iniciativa de investigación que busca identificar la prevalencia y los principales factores de riesgo de la Enfermedad Renal Crónica.

Se realiza la 2da. Caminata por la Vida a San Salvador como medida de presión para exigir al gobierno las obras de protección y mitigación de las comunidades afectadas por las inundaciones para poner en agenda Nacional la problemática.

Debido al crecimiento de la Organización hubo que contratar más personal. Se elaboró desde la participación de las mujeres e institucionalizó la política de género para promover cambios más profundos desde la equidad en las comunidades del Bajo Lempa.

En el año 2010, se inicia un nuevo proceso de rescate de la identidad cultural local, tomando en cuenta la participación de Jóvenes en Grupos de Música y Deportes, el cual propone adoptar un modelo de formación y sensibilización.

Se realizaron convenios de Unificación entre ACUDESBAL y los procesos organizativos de Música para la Esperanza y Centro de Formación para la Familia Rural (CEDEFAR).

Se levantó el primer censo poblacional de las 29 comunidades y se realizaron 11 diagnósticos comunitarios en el marco de la ejecución del Proyecto “Construcción de comunidades Resilentes al Cambio Climático” financiado por Cristhian AID.

Como resultado de la incidencia con las entidades del nuevo gobierno, se creó la apertura para entrar en un proceso de negociación con la Comisión Ejecutiva del Río Lempa (CEL), Ministerio de Agricultura y Ganadería y Protección Civil, y se logró mejorar la comunicación y coordinación, y fortalecimiento del Sistema de alerta temprana y regulación de las descargas que se realizan en la represa hidroeléctrica.

Se logró establecer un convenio de hermanamiento con Ayuntament de Corbera de Llobregat de Cataluña, España y ACUDESBAL para mejorar el fortalecimiento institucional.

Se fortalece el área de trabajo de soberanía alimentaria bajo un nuevo enfoque de agricultura sostenible, basada en la metodología de la torre de la sostenibilidad.

2011 Se establece una base de comandos de salvamento, integrada por jóvenes de la zona, quienes participan en el trabajo de ACUDESBAL.

En este año se inicia la construcción de las nuevas oficinas y Centro de Capacitación de Mujeres

Se realizó el primer Foro en la zona referente a los problemas del Cambio climático y el impacto de los megaproyectos turísticos en la Bahía de Jiquilisco.

Se realiza de manera participativa el nuevo Plan Estratégico bajo el Enfoque de Desarrollo a Escala Humana financiado y acompañado metodológicamente por Horizontes de Amistad.

AUTO DEFINICION INSTITUCIONAL DE ACUDESBAL

Es una organización de base que facilita procesos de desarrollo integral para el bienestar del ser humano, con contenido sinérgico, acompañada por la solidaridad, respetuosa de la identidad cultural, creencias religiosas e ideológicas y de la diversidad sexual. Promueve la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, lucha por la defensa del territorio y cuenta con un potencial de recurso humano.

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